Ha pasado casi desapercibida la noticia de la puesta en exposición pública del proyecto de nuevos vertederos de residuos de construcción en la Comarca de Pamplona. Un pequeño análisis del mismo nos lleva a la conclusión de que están ligados al Tren de Altas Prestaciones (TAV) y la urbanización de Etxabakoitz. Aquí tenéis las alegaciones (PDF, 386 Kb) que hemos presentado, y que puede presentar hasta el 11 de octubre cualquier asociación, ayuntamiento, persona… Y a continuación su comunicado de prensa…
Recientemente hemos conocido un nuevo proyecto que pretende ahondar en la insostenibilidad ecológica y económica de nuestra comunidad. Se trata del PSIS para ampliar las zonas de vertidos de materiales inertes en la Comarca de Pamplona. El proyecto presentado pretende crear o ampliar 4 vertederos que se denominan: Ladera Norte del Perdón, Ampliación de Ardanaz, Ibero y Ampliación de Esparza de Galar. La suma total de los vertederos supondrían una capacidad total de vertido de más de 21.000.000 de metros cúbicos (m³).
Nos encontramos, por lo tanto ante un proyecto de gran capacidad, desproporcionado para las condiciones actuales del sector de la construcción y la obra pública. Y la única justificación que se realiza para este gran proyecto es la posibilidad de nuevos “desarrollos urbanísticos” en el futuro. Una circunstancia que el mercado actual no parece atisbar en el corto-medio plazo, y que desde las Instituciones Públicas se debiera evitar.
Sin embargo, si existe un proyecto urbanístico que pretende la construcción de 9.000 viviendas nuevas, una nueva estación para el Tren de Altas Prestaciones (TAV), un área comercial, un área biomédica y una feria de muestras. Se trata del PSIS de la macro-urbanización de Etxabakoitz, que a día de hoy se encuentra en plena tramitación, dado que los Proyectos de Urbanización, Reparcelación y Detalle se pusieron a exposición pública el pasado año 2015.
Si analizamos ambos proyectos en su conjunto se puede ver que estos grandes vertederos de residuos de construcción y demolición están económicamente justificados, entre otras, por la construcción del proyecto conjunto Tren de Altas Prestaciones (TAV) – Urbanizaciones de Etxabakoitz y San Jorge/Sanduzelai. Y es en este punto donde resalta la ubicación de uno de los principales vertederos previstos, el denominado Ibero, pero que mejor se debería nombrar como Ibero-Ororbia, por su ubicación y mayor afección a este último pueblo.
Como hemos podido comprobar en los planos puestos a exposición pública, el vertedero de Ibero-Ororbia se encuentra perfectamente conectado por carretera con la zona principal de construcción prevista en Etxabakoitz, a través de las carreteras que comunican este barrio con Zizur, Gazolaz, Paternain y el área de vertido. Medido en un mapa, la distancia por carretera entre la prevista estación del TAP y el citado vertedero sería de 7.900 metros.
La Fundación Sustrai Erakuntza ha analizado en detalle los impactos que causaría el desarrollo del PSIS de Etxabakoitz, habiendo presentado además diversas iniciativas administrativas y jurídicas para evitar su construcción. Y las conclusiones principales a las que hemos llegado hablan de falta de un proceso de participación pública adecuado, así como falta de estudio de las posibles alternativas, incluyendo la necesaria “alternativa cero”. Y además graves impactos negativos: afecciones por tráfico y niveles de ruido superiores a lo permitido, contaminación del suelo y las aguas subterráneas…
Pero además, durante la tramitación del PSIS se producen 2 graves irregularidades que consiguen aumentar el nivel de edificabilidad del proyecto, con el consiguiente beneficio para los promotores.
La primera irregularidad que consigue aumentar el número de viviendas es referente al ruido ambiental. El PSIS se acoge a una legislación antigua (de 1989), mucho más permisiva en cuanto a niveles sonoros; y no a la nueva (de 2007), que hubiera correspondido por la fecha de tramitación del proyecto. La no aplicación de la normativa actual no tiene otro interés que permitir construir más viviendas, dado que de aplicar la normativa del 2007 sobre ruido muchas de ellas no se podrían construir, por su menor permisividad a la exposición al ruido.
Pero ese aumento de viviendas conseguido vulnerando la legislación de ruido no parece suficiente a las empresas promotoras y constructoras. De este modo, nos encontramos con la segunda irregularidad referente al número de viviendas. Con posterioridad al periodo de alegaciones del PSIS, algunas constructoras y promotoras de suelo, aduciendo la crisis en el sector de la construcción, propusieron cifras concretas de edificabilidad, hasta llegar a las 9.000 viviendas. Y finalmente el Gobierno de Navarra opta por aprobar la propuesta de las empresas promotoras y constructoras para la redacción y definición final del PSIS, vigente a día de hoy.
Nos encontramos de este modo ante un proyecto de dimensiones injustificables, y que aumentó su tamaño de manera altamente irregular. Un proyecto que precisará mover una cantidad ingente de tierras, tanto para la obra de urbanización, como para la obra pública de construcción del TAP-TAV, y también para la demolición de algunas edificaciones existentes. Ya solo para el “Proyecto de Urbanización del Ámbito del PSIS del Tren de Altas Prestaciones” podemos ver en la documentación que se necesitarían mover un total de 2.139.712 m³ de tierras.
Según la Memoria presentada para la justificación del presente proyecto de vertederos, el de Ibero-Ororbia tendría una capacidad de vertido total de 5.400.000 m³, adecuado, por tanto, a las necesidades de vertido de todos los proyectos que giran alrededor del TAP-TAV. De este modo, se puede afirmar que este proyecto de vertederos de residuos de construcción y demolición está ligado fuertemente a la construcción del Tren de Altas Prestaciones (TAV) en la Comarca de Pamplona, su estación en Etxabakoitz y los desarrollos urbanísticos que se le asocian.
El desarrollo de todas estas infraestructuras no se sustenta en ningún criterio público o social, no existe un simple informe de análisis del interés social que tendría el proyecto del Tren de Altas Prestaciones (TAV) o un simple análisis de la rentabilidad económica que se prevé, y las afecciones medioambientales están justificadas por una Declaración de Impacto Ambiental antigua y caducada. En el caso de estos proyectos, los intereses privados que impulsan el Tren de Altas Prestaciones (TAV) se mezclan con los intereses privados para fomentar el negocio de la urbanización, la construcción de viviendas y la gestión de los residuos resultantes.
Es importante aparcar los viejos proyectos caducos vinculados al Tren de Altas Prestaciones (TAV) y apostar por vertebrar el territorio navarro con el tren, apostando por los servicios de cercanías y mercancías. Mejorar estos servicios todo lo necesario, pero aprovechando al máximo las infraestructuras actualmente existentes.
Es necesario demostrar inteligencia y eficacia apoyando la mejora de la actual vía ferroviaria en toda Navarra, y oponerse contundentemente a la construcción de cualquier trozo del viejo y caduco proyecto del Tren de Altas Prestaciones (TAV). En Navarra no tenemos ni siquiera una planificación de movilidad y transporte que sirva como guión para tomar las decisiones que definan qué modelo realmente necesitamos.
Si realmente se aplicara un análisis riguroso y completo sobre el proyecto del Tren de Altas Prestaciones (TAV), el proyecto del PSIS de la estación del TAP y su desarrollo urbanístico en Etxabakoitz y San Jorge/Sanduzelai quedaría paralizado, y de este modo dejaría de tener sentido el vertido de materiales inertes en Ibero-Ororbia.
Este es el resumen de las alegaciones que la Fundación Sustrai Erakuntza ha presentado hoy lunes 3 de octubre, frente a este PSIS para la creación de nuevas áreas de vertido de residuos de construcción y demolición en la Comarca de Pamplona.
Fundación SUSTRAI Erakuntza
www.fundacionsustrai.org y www.sustraierakuntza.org
sustraierakuntza@gmail.com