Proyecto de mina de potasa en Sangüesa y la Val d’Onsella (resumen para el informe de minas y canteras)

    es 17 Abu 2015 - Informes de Sustrai, Minas y canteras

    Portada del informe sobre Minas y Canteras en NavarraHace poco más de un año realizamos un informe sobre la situación y los conflictos generados por algunos de los proyectos de canteras y minas de Navarra. En el documento se informaba sobre nueve casos de minas y canteras: Oskia, Altsasu, Aldatz, minas de potasas, Zilbeti, Mendiaundi, Erdiz, Salinas de Oro y Aritzu; pero estamos en proceso de añadir algún caso más. A continuación te ofrecemos información sobre uno de ellos, el proyecto de una mina de potasa en Sangüesa y la Val d’Onsella (Zaragoza). A igual que las antiguas minas de potasa de la Comarca de Pamplona, este proyecto puede traer graves impactos ambientales y humanos a una zona ya castigada por el Embalse de Yesa y su problemática

    Recreación de la planta de aprovechamiento de la mina, en Sangüesa

    1. Actores y sus roles: empresas, administraciones, colectivos…

    2. Conflicto

    Se ha presentado un proyecto para la extracción de 6,3 Millones de Toneladas de materiales al año, durante 20 años, de los que se venderían 1 MTn/año de potasa y otro tanto de sal común. Para mover esto se usarían 512 camiones/día, y se gastaría más de 800.000 m3/año de agua (lo necesario para una ciudad de 17.000 habitantes).

    La mina se encontraría en el subsuelo de Javier y Undués de Lerda (Zaragoza), y la bocamina se ubicaría en terrenos de este último. En el termino municipal de Sangüesa y en casi 230 Ha (ver recreación en la figura superior) se construiría una planta de procesamiento, en la que se construirían 8 balsas de evaporación y una gran montaña de minerales que se mantendría incluso después de la supuesta restauración (45 metros de alto), aunque dicen que la mayoría de los escombros lo volverían a meter en la mina.

    La memoria del proyecto estima unos ingresos brutos finales de 5.030 millones de euros. Los ayuntamientos dieron permiso para los sondeos y no han presentado oposición.

    3. Impactos (actuales y potenciales): ambientales, sociales, económicos…

    En contraposición con el caso de El Perdón, en este la explotación es por minería subterránea con cámaras y pilares, según el proyecto presentado. Aun así, el gasto de agua es desproporcionado, como se ha visto, así como el gasto energético para separar la potasa de la sal común y del agua.

    En la zona, el riesgo de seísmos es alto y el proyecto no valora la peligrosidad real de la zona, al utilizar una normativa sismorresistente obsoleta (de 1994). Además, se incluye el posible uso de explosivos, lo que podría actuar como detonante de actividad sísmica inducida. Esto se une a las inestabilidades de ladera de la zona, como ocurre en el embalse de Yesa, que se encuentra a una distancia inferior a 1 km de las galerías, que se explotarán a una cota inferior al propio embalse.

    Otra problemática, unida a la anterior, es la posibilidad de que la entrada de agua (de Yesa, por ejemplo) disolviera las sales potásicas y sódicas y creara hundimientos y contaminación de cauces por salmueras, como ha sucedido en Cardona (Barcelona), donde se ha tenido que desviar el río Cardener. En esta zona se encuentra también una de las montañas de residuos más altas conocidas.

    A todo esto se debería añadir lo comentado en el caso del El Perdón, a cuyas inmediaciones se llevarían los productos que quieren vender, utilizando para ello primero la autovía de los Pirineos, y después el trazado del ferrocarril (TAV) para transportar los productos hasta el puerto de Bilbo.

    4. Respuestas (sociales, institucionales, jurídicas…) y resultados obtenidos

    La oposición de Sangüesa y Val d’Onsella se ha iniciado en 2015 y de momento está tratando de informar a la población afectada, y presentando alegaciones al proyecto en exposición pública.